Furia...

Estaba tan enfadado conmigo por una tontería que empecé a tener miedo. Me miraba con rabia mientras no paraba de observar a aquel chico que me había sacado a bailar.

Yo no había hecho nada, sólo bailar con aquel chico tan simpático, además mi novio llevaba meses sin hacerme caso, tan solo trataba de divertirme, y él estaba a punto de saltar sobre el pobre chico que estaba quieto pero preparado para defenderse.

Tras unos angustiosos y desconcertantes minutos, mi novio saltó para atacar al pobre chico. Entonces se enzarzaron en una pelea que pilló desprevenidos a todos los que estaban en la discoteca. Después de muchos golpes que ambos daban y recibían, yo estaba harta. Así que intenté detener la pelea, con lo que me llevé un golpe, un golpe que detuvo la pelea.

Mi novio trató de acercarse a mi, pero yo le quité las manos, mientras yo me acariciaba el estómago para tratar de mitigar el dolor por el golpe. En ese momento, mi novio quiso correr tras de mi, con lo que se tropezó y al caer se golpeó de mala manera la cabeza y se quedó allí tendido. Toda su furia se había vuelto contra él, acabando con su vida.

Dicen que el Karma te devuelve todo lo malo que haces. A él le quitó la vida, y a mi me dio una pareja con la que sentirme querida y valorada, pues tras ese día, aquel chico con el que bailé, me fue enamorando poco a poco.