Ardiente

Esa noche había salido por casualidad, mi amiga Leyre me insistió en que me animara a irme con ella a ese sitio nuevo, era un Pub con música latina, y como estábamos aprendiendo, nos venía bien seguir practicando bachata, salsa y todas aquellos ritmos.

Así que quedamos para ir juntas al Pub. Llegamos muy pronto, pero nos vino mejor porque así cogimos una buena mesa, con sitio para poder tener las bebidas y así sentarnos cada vez que quisiéramos descansar un poco.  No había mucha gente, pero fueron llegando poco a poco, sobre todo grupos de chicos que buscaban divertirse y seguramente ligar un poco.

Nos pusimos a bailar y no tardaron en ponerse varias miradas en nosotras. Pero claro, ayudaba bastante que las dos fuéramos con faldas muy cortas y bailásemos muy pegadas.Aunque no prestábamos demasiada atención porque lo que queríamos era bailar y pasarlo bien. Hasta que un chico moreno y con cara de niño se quedó mirándome profundamente. Me estaba atravesando con la mirada y yo no paraba de sonrojarme. Se acercó a mí y sin previo aviso me besó apasionadamente, haciendo que mi cuerpo se pudiera ardiente por dentro. Y fue peor cuando empezó a acariciarme por todo el cuerpo. Cada vez sentía más y más calor, hasta que noté como un ligero golpe en la cabeza. Para mi desgracía me desperté de repente, pues me había golpeado la cabeza con la pared de mi habitación.
Solo había sido un sueño, pero había sido el mejor en muchos meses....