Relato: El personaje
En un día
soleado de Septiembre, Isabel estaba muy nerviosa porque era su primer día de
instituto. Era una chica de estatura media, de piel blanca, pelo castaño y ojos
verdes que cambiaba de etapa educativa, de amistades y eso hacía que en su
interior miles de mariposas se agolpasen en su estómago. No hacía más que preguntarse cómo sería el
instituto y los compañeros.
Allí se
encontraba delante de las grandes puertas acristaladas y los nervios a flor de
piel. Pero respiró hondo y dio un paso firme para dirigirse a su clase. Ya
conocía el edificio, pues lo había visitado el día que hizo la matrícula. Así
que con paso firme se dirigió hasta su clase. La puerta estaba abierta, entró con
timidez y suspiró aliviada al ver que aún no había llegado nadie. Se sentó en
una mesa de la segunda fila, así prestaría atención y podría mezclarse entre
los compañeros.
Pocos minutos
después, empezaron a entrar chicos y chicas que la observaron de reojo entre
cuchicheos y risitas. Isabel intentaba refugiarse entre los libros para no
sonrojarse más de la cuenta. Antes de
que se diera cuenta escuchó una voz que le hablaba de forma amable.
-Hola, soy Daniella, ¿y tú cómo
te llamas?
Isabel alzó la
vista y vio a una chica de complexión media, de pelo oscuro y ojos
marrones con una sonrisa aniñada que
estaba de pie a su lado.
-Yo soy Isabel.
Isabel se
tranquilizó al ver que ya había entablado conversación con una chica y que no
estaría tan sola. Daniella se sentó a su lado y empezaron a hablar de cosas sin
importancia para hacer tiempo hasta que todos los compañeros estuvieran
sentados y llegase el profesor.
El último en
entrar fue un chico alto, de pelo castaño y unos intensos ojos azules. Por unos
efímeros segundos penetró con aquellos ojos a Isabel. Ella se sonrojó y esbozó
una tímida sonrisa. Daniella se dio cuenta de que Isabel no prestaba atención a
su conversación y quiso sacarla de su ensimismamiento.
-Es Cristian, le conozco porque
es mi vecino ¿Te gusta?
- ¿A mí? No, no me gusta –dijo
tratando de ocultar la rojez de su rostro.
-Si quieres te le presento. Te
miraba mucho y no suele ser normal en él ese comportamiento. Pasa bastante de
todas las chicas.
Antes
de que Isabel pudiera detenerla, Daniella se levantó y se acercó hasta
Cristian. Se puso a hablar con él durante unos minutos. Isabel se estaba
muriendo de la vergüenza, pero no pudo decir nada a su nueva amiga porque entró
el profesor y Daniella se sentó corriendo para evitar un castigo. Les resultó
imposible hablar en toda la mañana durante las clases, así que debía esperar al
recreo para poder preguntar sobre la interesante conversación que había tenido
con Cristian.
Sonó
la campana y todos resoplaron aliviados, pero Isabel salió corriendo de clase
tirando del brazo de su recién estrenada amiga para poder hablar con ella.
-¿Qué te dijo?
-Que me gustas –dijo la voz de
Cristian detrás de ella.
Isabel se
quedó rígida, se giró lentamente y allí estaba Cristian, tan alto, tan guapo,
mirándola fijamente y con una amplia sonrisa que hizo que la joven se
derritiera. No supo qué contestar, estaba completamente bloqueada, pues no
esperaba algo así y mucho menos el primer día de instituto.
Tras unos
minutos, Isabel se tranquilizó y logró hablar con el joven. Así que quedaron en
verse al salir de clase. Pasearon por el parque que estaba tras el instituto
hablando de sus gustos y tomando un helado. Se sentaron en un banco el uno
frente al otro para continuar hablando. Cristian se acercó mucho a Isabel,
rozando su mano con la yema de los dedos, lo que hizo que se le erizaran los
vellos de los brazos a la adolescente.
-Me gustas mucho. Espero que nos
veamos más veces –los ojos de Cristian miraban profundamente a Isabel como si
pudiesen ver en su interior.
-Tú también me gustas –reconoció
la muchacha mientras el rubor cubría sus mejillas.
No siguieron
hablando porque Cristian cogió el rostro de Isabel con cuidado y unió sus
labios a los de ella. Y se dejaron llevar por la atracción que sentían, dándose
más cálidos besos que hacían que ambos sintieran mariposas en el estómago.
Hola, me gusta la forma en que tu relato narra una escena cotidiana y le pone un romance a primera vista. ¡Muy buen logrado! ¡Un abrazo!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, hacía bastante que no leía un relato tuyo (he estado bastante desconectada del mundo blogger hasta hace unos días, la verdad) pero sabes que te sigo siempre que puedo.
ResponderEliminarSigue así, que se te da genial escribir, tienes mucho potencial y no te falta gente que te apoye.
Muchos besos guapa
Me ha gustado mucho el relato, me ha parecido por la forma de contarlo que algunos detalles te han pasado a ti, el primer dia del instituto. Me ha parecido muy agradable de leer y bonito. Como cosa curiosa te comento lo de los guiones: Me lo dijeron a mi y te lo comento, si tecleas Alt + 0151 en word sale — que se utiliza para los dialogos. Yo lo utilizo y queda mejor. Un abrazo.
ResponderEliminarVoy a se sincero, no me gustan mucho las historias de amor de este tipo. Pero eso no quita que el estilo y la narración me parezcan que están bien.
ResponderEliminarUn saludo
Antonio V. García.
Gracias por los comentarios de apoyo, se agradecen mucho,
ResponderEliminarlo cierto es que en mi primer día de instituto me pasó algo pero ni por asomo parecido jeje y a las 2 semanas fui conocida por todos los de mi clase porque me di un "piscinazo" en la pista de balonmano jajaja
Hola:
ResponderEliminarVine a leer tu relato. Me ha gustado. Tambien me gusta tu blog.
Saludos;