Oscuridad

Acostumbrada a intentar verlo todo desde el lado positivo, llegan momentos en que una persona no es capaz de estar calmada, porque se levanta con mal pie, pero es inevitable, pues en ocasiones nos saturamos, nos agobiamos y no vemos esa luz al final del camino.

Aunque a veces es necesario sentirse así, pues de esa manera se pueden apreciar y valorar los buenos momentos. Incluso cuando estamos en los malos momentos, vemos las cosas de otro modo, e incluso entendemos mejor esas situaciones y somos capaces de encontrar soluciones.

Ya se sabe que de todo lo malo también se aprende, aunque no siempre es fácil comprender que son necesarias esas cosas. A veces incluso nos viene bien, porque ya se sabe que hay veces en las que tenemos que chocarnos contra el muro parar darnos cuenta de las cosas, para entender que estamos actuando mal.

Es cierto que tenemos que arriesgarnos y hacer cosas, pues a veces si no nos arriesgamos no sabemos cómo pueden irnos de bien las cosas. Yo me he arriesgado y mi vida ha cambiado. Así que hay que animarse, arriesgarse y tratar de ser feliz.  Para que podamos llegar a esa luz que nos guíe en la vida...